Aceto Balsámico Duca

Los orígenes del Aceto Balsámico del Duca se remontan a 1891, cuando Adriano Grosoli es propietario de una tienda delicatesen dónde vendían productos elaborados por ellos mismos como salami, salsas, carnes, Parmigiano Regiano, Lambrusco y Vinagre Balsámico.

Es a partir del año 1974 que el nieto de Adriano, actual propietario de la compañía, decide dedicar toda su energía exclusivamente a la producción de Vinagre Balsámico de Módena. Desde 1980, sus hijas, Mariangela y Alessandra fueron nombradas directoras de la compañía. El nombre Aceto Balsámico del Duca fue elegido por Adriano Grosoli para relacionar su producto con el prestigioso Duque Francesco I D’Este, el cual fue uno de los más famosos elaboradores y amantes del Vinagre Balsámico de Módena. El retrato, pintado por Velázquez, se encuentra en la Galería Estense de Módena.

Aceto Balsámico Duca

Los orígenes del Aceto Balsámico del Duca se remontan a 1891, cuando Adriano Grosoli es propietario de una tienda delicatesen dónde vendían productos elaborados por ellos mismos como salami, salsas, carnes, Parmigiano Regiano, Lambrusco y Vinagre Balsámico.

Es a partir del año 1974 que el nieto de Adriano, actual propietario de la compañía, decide dedicar toda su energía exclusivamente a la producción de Vinagre Balsámico de Módena. Desde 1980, sus hijas, Mariangela y Alessandra fueron nombradas directoras de la compañía. El nombre Aceto Balsámico del Duca fue elegido por Adriano Grosoli para relacionar su producto con el prestigioso Duque Francesco I D’Este, el cual fue uno de los más famosos elaboradores y amantes del Vinagre Balsámico de Módena. El retrato, pintado por Velázquez, se encuentra en la Galería Estense de Módena.